«El te quiero que no digo» de Leticia Rojas

El Te Quiero que no digo

dice más que mil palabras              

y habla en silencio de todo

lo que va sintiendo el alma.   

El Te Quiero que aún no escuchas

no necesita artimañas

para encontrar un trayecto:

-el más corto hasta tus ganas-

del camino hacia tu boca

y de ese hoyuelo en tu barba,

que me obligan a buscarte

casi cada madrugada,

cuando te lo entrego todo

sin decir ni una palabra.

El Te Quiero que no digo

se escucha en cada pulgada

de mi piel, que va enjugando,

tus caricias derramadas.

Y en el ansia de mi verbo

que te nombra y me delata…

¡Y  te desnudan por dentro

palabras no pronunciadas!

Y por fuera  te respira

mi Te Quiero con mordaza,

cuando me miras, y miro…

pues los ojos también  hablan.

El Te Quiero que no digo

lo escucharás en la pausa

de mis frágiles gemidos 

y en cada gota de agua

que sacude mis adentros

como si fueran cascada.

Y en las canciones que envías

y en tu risa limpia y franca

y en todos esos instantes

que hemos soñado en la playa…

Y si digo que te quiero

no lo confundas con nada.

Querer es tan sólo el verbo

que conjuga esta distancia,

y el Te Quiero que no digo

dice más que mil palabras.