«De vuelta» de Arquímedes Figueroa (Poema)

De vuelta, árboles y bosques renacen,

y sus frutos saben a humildad de nueva Patria,

tras ser arrasados por las llamas,

esas, provocadas por manos ajenas a la Matria.

De vuelta, sus espíritus se hacen libres,

reviviendo su libertad con cada respiro

y amor hacia su tierra con nombre de mujer.

La inundan con llanto de felicidad,

suspirando sus pechos henchidos, por sus mil olores.

De vuelta, les cantan aquellas aves,

esas, auri negras de pinceladas blancas,

secundadas por aquellas multicolores

que vuelan frente a la majestuosa “Tierra de Dantas”.

De vuelta, sus párpados enjugan

el suspiro por la llanura

tras el recuerdo de la mariposa,

de la vaca y “El becerrito”,

soñando al “Tío” que hizo su prosa.

De vuelta, tomo ésta palabra charrúa,

pues es un honor el préstamo

y la hospitalidad regalada;

humilde homenaje que abraza su cultura.

De vuelta, están ellos, aquellos,

y otros más, que nunca se vieron,

más juntos, se entrecruzan

liberando alegría infinita al universo,

hundiendo sus barbillas en sus pechos

en gratitud al Padre

y ahogando sus gargantas en gritos;

gestos inexplicables,

y que solo De vuelta, quizás, otros,

los que miran, podrían entender.