TRABAJADOR
ÁNGEL RAMÍREZ
POEMA/VENEZUELA
Trabajador, cuyo único concierto es el salario,
cómprate dos palabras de ocio
y oblígate a disentir.
¿se te ha perdido el tiempo?
Pues el cielo tiene varios colores
con su propio oráculo de la suerte.
Trabajador, tú que bendices a la noche
porque allí descansa el alma y el cuerpo,
sé incognito como el vampiro.
Tus piernas, huérfanas de baile,
necesitan el río de la música.
y tus ojos, bañarse en luces de fiesta.
Trabajador, flor que florece el primero de mayo,
flor que se esconde los otros trescientos sesenta y cuatro,
sé discreto ante el ladrido del perro,
a su vez enciende la mochila viajera.
Que la gaviota de la pasión vuele,
que la insolencia del peligro palpite.
Trabajador, cumple con tu trabajo,
pero no te olvides de ti.
La emboscada de un jefe
puede aparecer y borrarte.
Es mejor el vocablo: “vivió”
que el vocablo: “trabajó”.
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