«Él viene a saber de mí» de Juan Ortiz (Poema)

Él viene a saber de mí lo que ya se sabe,

viene callado y sumiso —»jalabola»—

para obtener lo que todos saben,

que no me callo ni me someto,

y viene porque no se alegra de lo que ya es y bien ha logrado,

y necesita de lo que tengo para llevarlo a otros y demostrar que es el mejor en todo

—y lo es—

y que hace de todo

—y lo hace—

y que sabe de todo

—y así es—

y que está en todo

—y en verdad así parece—,

pero no se sacia y necesita competir

—y eso lo exuda por cada poro—.

Hay quien no sabe quién es,

y va a ti con la corona del sol y la luna,

todo laureado,

a buscar en la tierra que eres (feliz con lo que te gusta),

porque nada lo sacia,

y cada reino que pueda destruir exalta su grandeza

y le hace crecer más,

pero la infelicidad persiste,

y ese es su peo,

un triste problema de alma.