MADRIGAL DE MUJER
María Monvel
Poema / Chile
La fortuna te dió un escaso privilegio.
Van sus cadenas áureas a tus manos prendidas
tornándote más bello su extraño sortilegio …
¡Y tu ambición recela que es poco aún, mi vida!
Los honores doblaron en reverencia grave
su multitud de frentes a tu valer rendidas.
Besó tus pies la gloria con su gran beso suave,
¡y tu ambición recela que es poco aún, mi vida!
En tus venas elásticas, la sangre azul circula.
Ni una gota bastarda haló en ellas cabida.
Tu escudo en el campo azur el de un infante emula
¡y tu ambición recela que es poco aún, mi vida!
Alabardas ha puesto a tus cuarenta años
la juventud, para salvaguardar erguida
tu frente, donde no hay surcos de desengaños
¡y tu ambición recela que es poco aún, mi vida!
Se clavó la belleza como un sol en tus ojos.
Dió la luna a tus dientes es luz desvaída
y ha agonizado el día en tus cabellos rojos …
¡y tu ambición recela que es poco aún, mi vida!
Mi corazón estruja tu mano despiadada
y me es dulzura y miel esta mortal herida,
Mujer, como una niña me muero enamorada
y tu ambición recela que es poco aún, mi vida!
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