EL ENIGMA
Voltaire
Cuento breve / Francia
CRÍTICA LITERARIA DE EL ENIGMA
Este pasaje del cuento de Voltaire destaca la habilidad del autor para tejer preguntas filosóficas profundas dentro de un relato cautivador. El gran mago plantea un enigma que va más allá de la mera adivinanza, llevando a los personajes y a los lectores a reflexionar sobre cuestiones fundamentales de la existencia.
La diversidad de respuestas proporcionadas por los personajes revela la riqueza de interpretaciones posibles y la complejidad de la cuestión planteada. La actitud de Itobad, al rechazar el desafío intelectual y preferir la fuerza bruta, contrasta con la perspicacia de Zadig, quien, con agudeza, identifica al tiempo como la respuesta al enigma.
La argumentación de Zadig acerca del tiempo es especialmente elocuente, abordando la temporalidad en sus diversas dimensiones. La percepción del tiempo como medida de la eternidad, su dualidad entre la brevedad y la extensión, así como su omnipresencia en todas las actividades humanas, destaca la profundidad del pensamiento de Voltaire.
EL ENIGMA
El gran mago planteó esta cuestión:
–¿Cuál es, de todas las cosas del mundo, la más larga y la más corta, la más rápida y la más lenta, la más divisible y la más extensa, la más abandonada y la más añorada, sin la cual nada se puede hacer, devora todo lo que es pequeño y vivifica todo lo que es grande?
Le tocaba hablar a Itobad. Contestó que un hombre como él no entendía nada de enigmas y que era suficiente con haber vencido a golpe de lanza. Unos dijeron que la solución del enigma era la fortuna, otros la tierra, otros la luz. Zadig consideró que era el tiempo.
–Nada es más largo, agregó, ya que es la medida de la eternidad; nada es más breve ya que nunca alcanza para dar fin a nuestros proyectos; nada es más lento para el que espera; nada es más rápido para el que goza. Se extiende hasta lo infinito, y hasta lo infinito se subdivide; todos los hombres le descuidan y lamentan su pérdida; nada se hace sin él; hace olvidar todo lo que es indigno de la posteridad, e inmortaliza las grandes cosas.
Deja un comentario