El gran poeta venezolano, Cruz Salmerón Acosta, presenta este soneto con dos caras. La primera afirmando que el paisaje ante sus ojos simboliza todo lo alegre de su península natal. Por otro lado, no puede dejar de expresar el martirio que siempre plasmó en su poesía y contrastarla con el contexto que lo rodea. Se nota lo difícil que resulta para el poeta admitir las dos circunstancias y pareciera que le implora a aquel paisaje lo perdone por su incontenible llanto.
DESOLACIÓN ESPIRITUAL
Cruz Salmerón Acosta
Poema / Venezuela
Todo en mi derredor dice alegría,
la aurora tras del monte se levanta,
el pájaro en la fronda anuncia el día
con la flauta que oculta en su garganta.
Quiero cantar a tanta poesía
que habla a los ojos, y a la mente encanta,
pero la alondra de la musa mía
aun sin querer solloza cuando canta.
Nací del mar en infeliz ribera,
y esta aflicción que mi alma desespera
cuando empiezo a rimar lo que he vivido,
Me hace pensar, por el sufrir inquieto,
que acaso llevo en mi interior secreto
el paisaje del suelo en que he nacido.
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