LUNA SILENCIOSA
Ángel Marino Ramírez
Cuento breve / Venezuela
Crítica literaria de Luna silenciosa
«Luna silenciosa» de Ángel Marino Ramírez es un cuento encantador que explora temas de magia, envidia y redención. La narrativa se desenvuelve en un pueblo atmosférico, envuelto por nubes juguetonas, estableciendo un tono mágico desde el principio. La elección de nombres como Luna y Valeria evoca imágenes poéticas y refuerza las connotaciones simbólicas del relato.
La trama se centra en la protagonista, Luna, y su bicicleta mágica, que simboliza la alegría y la inocencia. La envidia de Valeria, personificada por el robo de la bicicleta, desencadena una serie de eventos que revelan la verdadera naturaleza de su corazón. La metáfora de las nubes oscuras y la pérdida de la chispa mágica de la bicicleta ilustran de manera efectiva la corrupción causada por la codicia.
La resolución del cuento es notable, ya que Luna elige responder al robo con silencio en lugar de resentimiento. El silencio se presenta como un «espino blanco» que utiliza para combatir la envidia, mostrando la fuerza interior de la protagonista y su capacidad para superar las adversidades de manera elegante y reflexiva.
En términos de estilo, Ramírez utiliza una prosa poética que acentúa la atmósfera mágica del cuento. La elección de palabras y la descripción visual contribuyen a crear imágenes vívidas en la mente del lector, sumergiéndolo en el mundo mágico que ha creado.
LUNA SILENCIOSA
En un pueblo envuelto por nubes juguetonas, Luna pedaleaba su bicicleta mágica, elevándose hacia el cielo. Su risa resonaba mientras Valeria, desde la tierra, la observaba con envidia. Movida por la codicia, Valeria robó la bicicleta, pero la magia se rebeló. Nubes oscuras la envolvieron, mostrando la realidad de su corazón envidioso. La bicicleta, sin la chispa de Luna, se volvió pesada. Al regresar, Luna, en vez de resentimiento, ofreció silencio. Luna, una vez más, usaba al silencio como su espino blanco para combatir a la envidia.
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