Las sílabas métricas de un verso

Conceptos claves para la métrica en un verso

En estas consideraciones sobre las sílabas métricas de un verso nos podríamos preguntar: ¿cómo hacer un verso octosílabo? Podría contestarse lo siguiente: Es el básico acto de sumar dos palabras de 4 sílabas en una misma línea. Sin embargo, esta respuesta es muy llana y el tema requiere una explicación más pormenorizada. En ese sentido, primero necesitaríamos saber los conceptos de sinalefa, hiato, diéresis, sinéresis (licencias poéticas), sílabas gramaticales, sílabas métricas, la ley del acento final, vocales abiertas, vocales cerradas, entre otras cosas.

No hace falta ser poeta

Luego, y lo más importante, ponernos a escribir nuestro verso con sílabas métricas, procediendo al conteo después de realizar la escritura. Es así que, en el transcurso de la práctica, el escritor va adquiriendo una cierta destreza articulada que le permitirá hacer un verso, con alguna medida, de manera más natural y casi automáticamente. Es tiempo de aclarar, que no hace falta ser poeta para desahogar nuestras emociones a través de la poesía. A continuación, algunos conceptos claves a la hora de escribir versos con alguna métrica específica. Los ejemplos usados fueron extraídos de poemas escritos por el poeta venezolano, Ángel Marino Ramírez Velásquez.

Sílabas gramaticales o versos limpios

A las sílabas gramaticales, también las podemos llamar sílabas normales o versos limpios, es decir, sin la aplicación de las reglas que valen para la poesía y que he mencionado en el párrafo anterior. En otras palabras, las sílabas gramaticales obedecen al tradicional conteo lingüístico de una palabra: para que el aire= 6 sílabas gramaticales, no obstante, tiene 5 sílabas métricas por causa de la sinalefa, algo que explicaré más adelante en estas consideraciones sobre las sílabas métricas de un verso.

Sílabas métricas, sílabas tónicas, sílabas átonas

Las sílabas métricas, nos permiten “medir” un verso, tienen su fundamento en los “golpes de palabra” dentro de la poesía, por lo tanto, tenemos dos nuevos conceptos: las sílabas tónicas y las sílabas átonas. Como se sabe, la sílaba tónica es aquella que sostiene el golpe o acento más intenso dentro de la palabra y siempre recae la tilde sobre una de sus vocales.

Mientras que las sílabas átonas agrupan al resto de las sílabas que no llevan dicho acento. Ejemplo: go-ta de su-dor del cie-lo=8.  Resalto en negritas las sílabas tónicas, por tanto, tiene 5 sílabas tónicas y 3 sílabas átonas y el acento o intensidad mayor va en los lugares 1,3,5,6 y 7.

Vocales fuertes y vocales débiles

Antes de seguir, es bueno señalar que nuestro idioma tiene vocales fuertes (a, e, o) y vocales débiles (i, u). Saber esto, es fundamental para afrontar las licencias poéticas con éxito. En otro orden de ideas, es conveniente saber que en nuestra poesía española los finales de los versos son mucho más refinados usando la cláusula rítmica de silaba tónica y sílaba átona, esto se le conoce con el nombre de troqueo.

Licencias poéticas

Saber usar las licencias poéticas, es una de las ventajas que tiene un escritor de poesías, ya que posee el permiso de romper algunas reglas establecidas en pro del ritmo de su composición. En lo personal, hacer un uso desmedido de dichas licencias no es elegante. En consecuencia, recomiendo hacer un uso acotado de la estas figuras, a no ser la sinalefa y el hiato, que por naturaleza aparecen en mayor porcentaje. En concreto, las licencias poéticas son un privilegio otorgado al poeta para tratar de encajar, en una métrica particular, a un verso y forman parte de las consideraciones sobre las sílabas métricas de un verso.

a) Sinalefa

La sinalefa no es otra cosa que la unión que se produce entre la sílaba final de una palabra y la sílaba inicial de otra palabra, siempre y cuando intermedie una vocal entre ellas. Ejemplo: “con /su es / /ri /tu /sal /va /je” = 8 sílabas métricas. Esto porque las sílabas “su” y “es” se unen haciendo sinalefa y se cuenta como una sola sílaba.

Otro detalle importante es que la “y” actúa como vocal para estos casos y no impide la sinalefa, también vale para la “h”. Ejemplo: “Cui /da/ do y /me/ dan /con /de /na” = 8 sílabas métricas. Fíjense que se unen la última sílaba de cuidado con la palabra “y”, formando una sola sílaba.

¿En qué casos no hay sinalefa?

Hay algunos casos en que la sinalefa se puede romper:

1.-Cuando la segunda vocal pertenece a una sílaba tónica, ejemplo: “La mariposa de oro” = 8 sílabas métricas. Como se ve, la sinalefa se rompe en “de oro”, porque la vocal “o” lleva el acento y es la segunda vocal del conjunto citado.

2.-Cuando existe una pausa entre las ideas de esas dos palabras involucradas, ejemplo: “Aquel grito siniestro, aquella luz”. En este ejemplo, la misma coma nos indica la cesura o separación que rompe la sinalefa.

b) Hiato

El hiato se da cuando el diptongo (dos vocales juntas en una sola sílaba) o el triptongo (tres vocales juntas en una sola sílaba), se separan en sílabas distintas. También puede darse el caso de no permitir que se produzca una sinalefa. Ejemplos: ca-erás, caos, peón, María, Baúl, teorema, petróleo. Ejemplos rompiendo sinalefa: Volvió Óscar y se llevó a su hija. En este último caso, se da la separación puesto que las dos vocales son tónicas.

c) Sinéresis

La sinéresis es una licencia poética que consiste en unir dos vocales que naturalmente forman hiato o se cuentan en sílabas separadas. El poeta puede decidir, de acuerdo a su interés, hacer, por ejemplo, de la palabra po-e-sí-a, que tiene 4 sílabas, una palabra de tres sílabas. Quedaría así: “La poeadelmartriste” = 8 Sílabas métricas.

d) Diéresis

El poeta hace uso de la diéresis cuando se ve en la necesidad de separar un diptongo natural, en una palabra. Ejemplo: “La ru-e-da del a-ro-ma” = 8 sílabas métricas.  Como se nota, el poeta Ramírez Velásquez rompe el diptongo natural en la palabra ru-e-da y hace en ese vocablo 3 sílabas con el fin de conseguir las 8 sílabas que se propone en su verso.

Ley del acento final

La ley del acento final se refiere a la acentuación que lleva la palabra final de un verso, por lo cual se puede sumar, restar o quedar igual la suma de sílabas de la estrofa analizada. Estas tres normas se resumen a continuación:

Norma 1

Cuando el verso termina en una palabra aguda, automáticamente se le suma una sílaba. Ejemplo: “Se / quie /bra / mi /per/ cep/ ción” = 7+1= 8 sílabas métricas. Como observamos, el verso termina en la palabra percepción, que es aguda porque lleva el acento en la última sílaba, por tanto, se le debe sumar una.

Norma 2

Cuando el verso termina en una palabra grave, no se le suma ni se le resta ninguna sílaba, es decir, queda tal cual como se ha concebido. Ejemplo: “A/ve/ fu/gaz/ de /ca/rác/ter mal/cria/da” = 11 sílabas métricas. La palabra malcriada, es grave porque lleva el acento en la penúltima sílaba, en consecuencia, el verso queda igual desde el punto de vista métrico.

Norma 3

Cuando el verso termina en una palabra esdrújula, automáticamente se le resta una sílaba. Ejemplo: “Al/ jar/dín/ le/ fal/tan/ ár/bo/les” = 9-1= 8 sílabas métricas. La palabra “árboles” es esdrújula porque lleva el acento en la antepenúltima sílaba, por tanto, se le resta una sílaba al verso.

Otras consideraciones sobre las sílabas métricas de un verso

Los versos pueden clasificarse en:

Versos de arte menor

Son aquellos que cuentan con 8 sílabas métricas o menos de esta cantidad. El más popular y usado es el verso octosílabo que suele aparecer mucho, sin darnos cuenta, en las conversaciones y diálogos. De acuerdo al número de sílabas, los versos de arte menor se llaman: de dos(bisílabos), de tres (trisílabos), de cuatro (tetrasílabos), de cinco (pentasílabos), de seis (hexasílabos), de siete (heptasílabos) y de ocho (octosílabos). Para efectos de representación, se denotan con letras minúsculas.

Versos de arte mayor

Son aquellos que suman un número de sílabas mayor a 8. El más popular es el verso de 11 sílabas, base fundamental del soneto. De acuerdo al número de sílabas, los versos de arte mayor se llaman: de nueve (eneasílabos), de diez (decasílabos), de once (endecasílabos), de doce (dodecasílabos), de trece (tridecasílabos) y de 14 (alejandrinos). Para efectos de representación, se denotan con letras mayúsculas.

Los Metaplasmos

El metaplasmo, consiste en una alteración del sonido o escritura de una palabra o vocablo, buscando un fin métrico dentro de un verso o simplemente para adaptar un vocablo extranjero al fin poético que se desea. Se pueden clasificar de la siguiente manera:

1.-Elisión

Se suprime una vocal final de una sílaba ante otra que comienza por vocal. Ejemplo: “El secreto d’un hermano”.

2.-Aféresis

En este caso se suprime la sílaba completa al inicio de una palabra. Ejemplo: “Ora si fue que nos acomodamos”, en vez de: “Ahora si fue que nos acomodamos”.

3.-Síncopa

Se suprime la sílaba completa, pero en el centro de una palabra. Ejemplo: “Aquel espirtu olvidado”, por “Aquel espíritu olvidado”.

4.-Apócope

Se suprime la sílaba completa, pero al final de una palabra. Ejemplo: “Yo fui el primer de mi clase”, por “Yo fui el primero de mi clase”.

5.-Prótesis

En este caso, se adiciona la sílaba al inicio de una palabra: Ejemplo: “Alevanta Julia mía”, por “Levanta Julia mía”.

6.-Epéntesis o anaptixis

Se adiciona la sílaba, pero en el centro de una palabra. Ejemplo: “Mejor venite con tiempo”, por “Mejor vente con tiempo”.

7.-Paragoge o epítesis

Es la adición de la sílaba al final de una palabra. Ejemplo: “El diskette de la rosa”, por “El diskett de la rosa”.

La autenticidad del poeta

En resumen, hacer versos conlleva conocer todas estas cosas, pero más importante es ponerse a escribir y descargar las emociones sin otra cosa que no sea la sinceridad y autenticidad de lo que se escribe. En otros artículos, hablaré respecto a esto. Espero, que las consideraciones sobre las sílabas métricas de un verso, expuestas en este artículo, sean de ayuda en tu desarrollo como escritor de versos. Hasta el próximo artículo.

Por Ángel Marino Ramírez V.

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