Andrés Bello, el gran hombre de las letras hispanoamericanas y representante del neoclasicismo nos deja este soneto dedicado a una artista que a su vez es dedicado a todos los artistas. Dentro del cuerpo poético se notan los deseos de buena vida para el objeto lírico a través de una célica armonía. Sin duda Andrés Bello tenía un alto grado de sensibilidad con aquellos que practicaban el arte.
A UNA ARTISTA
Andrés Bello
Poema-soneto / Chile -Venezuela
Nunca más bella iluminó la aurora
de los montes el ápice eminente
ni el aura suspiró más blandamente,
ni más rica esmaltó los campos Flora.
Cuanta riqueza y galas atesora,
hoy la Naturaleza hace patente,
tributando homenaje reverente
a la deidad que el corazón adora.
¿Quién no escucha la célica armonía
que con alegre estrépito resuena
del abrasador sur al frío norte?
¡Oh Juana! Gritan todos a porfía;
jamás la Parca triste, de ira llena,
de tu preciosa vida el hilo corte.
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