MI SOMBRA, INSEPARABLE COMPAÑERA
Gabriel José Gómez Gómez
POEMA/VENEZUELA
Caminaba tranquilo y silente
cuando sentí que alguien me seguía…
No sentía sus pasos, pero algo me decía que me seguían,
tan de cerca, que hasta temor me daba voltear para ver su rostro…
inquieto, sentía que se aceleraba
mi respiración, sentía que la angustia se adueñaba de mí, pero aun así continuaba caminando, sin atreverme a voltear…
Hasta que, por un momento, saturado de angustia, me llené de valor y me dije, basta de miedo, no hay de qué temer, de mi depende y es hora de saber quién me acompaña y que es lo que de mi quiere, en ese mismo instante me detuve decidido a voltear y al hacerlo…
Tropecé con mi sombra, pude ver que era ella quien me seguía, en ese instante entendí que se trataba de mi compañera inseparable, mi sombra, la que siempre ha estado muy cerca de mí, siempre me ha seguido, nunca se ha separado de mí, la que, aunque sin hablarme…
Con su silencio me dice que yo existo y que mientras exista, ella tendrá vida,
Estará ahí, y yo seguiré en la búsqueda de la verdad, de la vida, y que, así como me decidí a ver quién me seguía, así debo siempre decidir sobre la vida, buscarla, vivirla, sin temor a sombras ni a la obscuridad, sin mentiras, sólo confiando en mí, en mi sombra, en mi fiel e inseparable compañera…
Por eso a veces el miedo y el temor son malos consejeros, porque en algún momento, ellos pueden hacer que llegues a temerle hasta a tu sombra…
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