MESÍAS
Voltaire
CUENTO / FRANCIA
El Mesías dará a su pueblo, reunido en la tierra de Canaán, una comida cuyo vino será el que el mismo Adán hizo en el paraíso terrenal y que se conserva en grandes cubas abiertas por los ángeles en el centro de la tierra.
Como entrada, se servirá el famoso pescado llamado el gran Leviatán, que se traga de una vez un pez más pequeño que él, y que tiene 300 leguas de largo. Dios, en el comienzo, creó un macho y una hembra; pero, por temor a que destruyera la tierra y que llenara el universo de sus semejantes, Dios mató a la hembra y la saló para el festín del Mesías.
Para esta comida se matará al toro Behemoth, que es tan grueso que se come cada día el heno de mil montañas; la hembra de este toro fue muerta al comienzo del mundo con el fin de que una especie tan prodigiosa no se multiplicara, lo que solo habría podido perjudicar a otras criaturas; pero aseguran que el Eterno no la saló, porque la vaca salada no es tan buena como la Leviatana.
Deja un comentario