«Mujeres de agua» de Ángel Marino Ramírez Velásquez

Mujeres de agua, vestidas

con verde, blanco y azul,

derraman en un baúl

energías contenidas.

Dan ilusión sus caídas,

porque en crítico mensaje,

hablan usando un lenguaje

de vertical alabanza,

salpicando la esperanza

de un multicolor paisaje.

Mujeres de agua, las damas

que bailan sobre su ruido,

las que adornan su silbido

con geológicas proclamas.

Caen en sus pentagramas

las miradas del asombro,

que es como tocar el hombro

quimérico del bambú:

Cataratas de Iguazú,

¿Qué me hago si no las nombro?