LA CITA
MANUEL ORTIZ GUERRERO
POEMA / PARAGUAY
Por la puerta entreabierta de mi rancho de paja
entra la luna –hostia de mi sonambulismo–
y dentro de mis ojos su lividez se cuaja,
a modo de un asiduo fantasma de mí mismo.
Tras ella entra la Novia –madona o simple maja–
sus ojos fosforecen con luz de cataclismo,
con perlas dolorosas de lágrimas se alhaja,
y hay en su aliento el tufo terrible del abismo.
Al desnudarse el cuerpo, de núbiles cosquillas,
(en la caricia, diestro y en la machihembra, fuerte)
me deslumbra el teclado de sus blancas costillas,
y su vientre desierto…Era ella…¡la Muerte!
Tómame mi osamenta, si por eso te arrimas:
yo voy bajo los mirtos a recitar mis rimas.
Música para leer
Poemas relacionados
Sigue nuestras redes sociales
Total Page Visits: 2914 - Today Page Visits: 1
Deja un comentario